CINTA TENIS TB 100 AZUL MARINO
Disponibilidad en tienda
jugar tenis con clima caluroso, producto adecuado también para otros deportes.
Esta cinta para cabeza Artengo absorbe el sudor de la frente para jugar al tenis sin molestias. El material suave aporta mucha comodidad durante el juego.
Prestaciones
Absorción
Absorción eficaz del sudor gracias al tejido de rizos.
Adaptabilidad
Cinta para cabeza de tejido extensible. Adecuada para hombres, mujeres y niños.
Suavidad
El tejido de la cinta brinda comodidad.
Información técnica
Características
80% algodón, 14% poliamida, 5% elastodieno, 1% viscosa
Talla de la cinta de 17 a 42 cm.
Composición
Composición
Tejido principal: 80.0% Algodón, 14.0% Poliamida, 1.0% Viscosa, 5.0% Elastodieno
Consejos para el almacenamiento y mantenimiento
TEMPERATURA MáXIMA DE LAVADO DE 40°C. - TRATAMIENTO MUY MODERADO.
SE EXCLUYE EL BLANQUEAMIENTO.
SE PUEDE SECAR EN SECADORA. - BAJA TEMPERATURA, TEMPERATURA MáXIMA DE SALIDA DEL TAMBOR 60°C.
NO PLANCHAR.
NO LIMPIAR EN SECO.
Pruebas y garantía
Prueba del producto
Esta cinta para cabeza Artengo fue probada por jugadores de tenis, de bádminton y otros deportes de raqueta con condiciones climatológicas estivales. Los miembros del equipo de pruebas apreciaron su capacidad para absorber el sudor.
Garantía
2 Años
De acuerdo con
Producto creado, probado y validado por nuestro equipo de desarrollo producto (ingenieros, diseñadores, estilistas, jefes de producto y colaboradores técnicos). Esta cinta fue diseñada y concebida por nuestros equipos en Francia.
Enfoque de ecodiseño
Con el ecodiseño reducimos el impacto ambiental de nuestros productos.
El análisis de la huella ambiental del producto nos permitió identificar las etapas de mayor impacto de su ciclo de vida. Gracias a este enfoque, nuestros equipos de diseño pudieron desarrollar este producto reduciendo significativamente su impacto ambiental.
Acciones de ecodiseño sobre este producto
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MaterialAlgodón de cultivo ecológico
Producto elaborado con 84% algodón orgánico.
El uso de algodón cultivado orgánicamente en lugar de algodón convencional reduce las emisiones de CO2 relacionadas con el material en al menos un 23%.