Concepción
Nuestros equipos optaron por la tecnología de termosellado (sin costuras) para este balón de fútbol con certificación de la FIFA Pro, lo que garantiza una esfericidad perfecta y una mayor precisión en los tiros. Además, esta tecnología garantiza mejor impermeabilidad en las sesiones con lluvia. Para optimizar la esfericidad del balón, elegimos una cámara laminada (tejido pegado alrededor de la cámara de látex), lo que garantiza un inflado más duradero.
Diseño exclusivo
Sabemos que muchas veces la diferencia se decide en pequeños detalles durante los partidos. Para este balón F900, pusimos especial atención a la estabilidad de la trayectoria para que los jugadores y los porteros puedan controlar el balón en el aire lo mejor posible. Para ello, probamos diferentes tipos de paneles exteriores y elegimos el que obtuvo los mejores resultados. Este diseño con 12 paneles delimitados por surcos es una exclusiva Kipsta.
Prueba calidad FIFA pro
Para responder con gran precisión a las exigencias del fútbol de competencia, sometimos este balón a numerosas pruebas en laboratorio. A continuación te detallamos cada una de estas pruebas.
Peso
Entre 430 y 445 gramos en talla 5.
Circunferencia
Entre 68.5 y 69.5 cm.
Esfericidad
Variación de la media medida: 1.5% máximo.
Medimos la esfericidad del balón en 16 puntos distintos y observamos las diferencias.
Si hay una diferencia superior al 1.5% (Estándar FIFA PRO), nuestros ingenieros tienen la misión de mejorar la esfericidad para garantizar un rebote regular.
Pérdida máxima de presión
Inflamos el balón según la presión recomendada (0.8 bar).
72 horas después, el balón no debe haber perdido más del 15% de su presión, es decir aproximadamente 0.1 bar. La presión al cabo de 72 horas debe ser entonces de aproximadamente 0.7 bar.
Esto también quiere decir que al cabo de unos días es completamente normal que un balón pierda presión.
Absorción del agua
En el laboratorio, simulamos las condiciones de juego bajo la lluvia dejando el balón en 2 cm de agua y aplicándole 250 compresiones y rotaciones constantes.
Al finalizar la prueba, el balón no debe haber incrementado su peso más de un 10%, es decir 40 gramos en el caso del F900. Esta es una de las ventajas del proceso de termosellado; la absorción de agua está limitada en comparación con otros procesos (el cosido a máquina, por ejemplo).
Rebote
Entre 135 y 155 cm con una diferencia máxima de 10 cm entre el rebote más alto y el rebote más bajo por balón. Cada balón se suelta 10 veces sobre una placa de acero desde una altura de 2 metros.
El rebote obtenido con el balón F900 cumple con los requisitos requeridos por la FIFA Pro.
Conservación de la forma y la presión
La prueba más exigente a la que es sometido este balón es el test del disparo en máquina.
Soporta 2,500 disparos contra una pendiente de pavimento a 50 km/h a una distancia de 2.5 m.
Al finalizar esta prueba, comprobamos: - el estado general del balón: las costuras deben resistir a esta prueba.
- la circunferencia: no debe haber incrementado más de 1.5 cm.
- la esfericidad: no debe haber variado más de un 1.5%.
- la presión: el balón no debe haber perdido más de 0.1 bar.