¿Mi sudadera es lo bastante cálida para mis salidas de senderismo en invierno?
Con interior raspado, proceso reconocido por conservar el calor. El principio es sencillo: el punto del componente está estructurado para crear volumen que encerrará aire, naturalmente aislante. Es exactamente el mismo principio que el de las pieles de los animales o del plumaje de las aves.
Talla y corte
Corte ajustado. Elige tu talla habitual o una talla superior si prefieres llevar una prenda de corte más amplio.
¿Cómo vestirse adecuadamente para hacer senderismo en la nieve?
Para vestirse bien en invierno, sea cual sea la actividad, te recomendamos seguir la regla de las 3 capas: Capa 1: la prenda interior facilita la evacuación de la humedad para conservar la piel seca.
Capa 2: la segunda capa (sudadera polar, suéter) aporta calor y deja evacuar la humedad.
Capa 3: la chamarra protege de la intemperie: lluvia, nieve, viento. Cada capa debe ser transpirable para poder evacuar la humedad.
Prueba sobre el componente:
Prueba de resistencia a la abrasión y a las rozaduras: por ejemplo, se realizan pruebas en laboratorio para comprobar que no se formen bolitas en las sudaderas polares. Prueba de conservación de los colores: la solidez de los tintes se comprueba muy a fondo para asegurar que no destiñan. Prueba de envejecimiento: los lavados continuados no deben modificar las propiedades del tejido, su comportamiento, su grosor o su aspecto.
¿Cómo funciona la garantía del producto?
Este producto tiene una garantía de 2 años desde la fecha indicada en el comprobante de compra. El producto cubierto por la garantía será cambiado por otro. La garantía cubre los defectos del producto, excluyendo los que provienen del desgaste normal y de un uso inapropiado.
Tips de almacenaje y mantenimiento
TEMPERATURA MáXIMA DE LAVADO DE 40°C. - TRATAMIENTO MUY MODERADO.
SE EXCLUYE EL BLANQUEO.
NO SECAR EN SECADORA.
NO PLANCHAR.
NO LIMPIAR EN SECO.
Tips de almacenamiento
Guardar en un lugar seco, protegido de la luz.
Se recomienda evitar el uso de productos químicos, como el cloro, que podrían alterar el aislamiento térmico de las prendas.